jueves, 9 de febrero de 2012

Sobre la rabia, la gente mala, el olvido, los mosquitos y el infinito.

¿De qué te sirve tanta rabia callada? ¿Podrías canalizarla en algo positivo? ¿Es acaso la rabia otro síntoma más de tu culpa? ¿Para qué te sirve tanta rabia sabia? ¿Salvas a alguien con tanta culpa ahí atorada? ¿La frustración expía tu culpa? ¿Reconocer tus errores te asegura el cielo? ¿Salvas a alguien sabiendo que fallaste? ¿Matas a alguien si ignoras tu error? ¿Los malos saben que son malos? ¿Los buenos saben que son buenos? ¿Para qué eres bueno? ¿Para qué eres malo? ¿A dónde vas? ¿Te puedes quedar? ¿Tu furia ha aprendido a construir? ¿Hay orden en la destrucción? ¿No es la destrucción una forma anárquica de construcción? ¿El escombro echa raíz? ¿El miedo echa raíz? ¿Escuchas la voz en tu cabeza? ¿Es una voz o un recuerdo? ¿Dónde están las cosas de las que no te acuerdas? ¿A dónde tendrás que ir cuando nadie te recuerde? ¿Te volverás a encontrar con las cosas que tu habías olvidados? ¿Quién te olvido? ¿Los mosquitos olvidan a la gente que pican? ¿A quién le pertenece la sangre que devora el mosquito? ¿Dónde acaba el horizonte? ¿Dónde comienza el cielo? ¿A cuántos centímetros del infinito estas? ¿Dónde estas? ¿Estas? ¿Estas? ¿Estas? ¿Estas? ¿Estas?

No hay comentarios: